jueves, 1 de julio de 2010

Es algo más allá del idioma...

¿Es posible que la música transmita mensajes específicos aunque no entendamos el idioma de la letra? ¿Podría ser captada la idea ?
Cualquiera pensaría que es dificil. Algunos dirán incluso que es imposible. ¿Cómo se va a transmitir un mensaje si no entendemos lo que estamos escuchando?
Yo estoy convencido que la música es algo más que letras, palabras y significados en determinado idioma. En mi opinión, debido a que la música transmite y provoca emociones, creo que sí es posible que el mensaje de una canción sea captado aunque no entendamos el idioma. Es algo difícil de explicar y a la vez difícil de entender, pero como ya he dicho, la música no es para entenderla, es para sentirla. De alguna forma la música trasciende toda forma física y penetra en otros planos, en donde los mensajes pueden ser captados con total claridad y sin interpretaciones erróneas, ya que el raciocinio puede muchas veces ser el principal destructor de la realidad. Como ejemplo y para darme a entender un poco, contaré la anécdota de un amigo y excompañero de trabajo (amante de la marihuana, así debo decirlo).
Resulta que yo siempre pasaba con música todo el día. A él le gustaba mucho casi todo lo que yo ponía, pero me llamaba la atención que siempre que yo ponía "Runaway train" de Soul Asylum, él se acercaba y me decía: "Mae, que buena canción. De todo lo que usted pone, es lo que más me gusta. No sé ni quienes son, pero que canción!!! no sé que es, es algo en la forma de cantar del mae, es como el sentimiento que le pone."
Me tomé la molestia de ver porque le gustaba tanto la canción. Lo primero que dije fue: No puede ser por la letra: él no sabe ni que significa hello, hi, good morning, ni mucho menos:

♫♪ Bought a ticket for a runaway train...
Like a madman laughin' at the rain...
Runaway train burnin' in my veins...
I'm in too deep
There's no way out. ♪♫

Pero igual me tomé la molestia de leer toda la letra y al final: ¡claro! La canción habla de un drogadicto: no es que mi amigo fuera tal, como el de la letra de la canción, pero sí disfrutaba de uno que otro dedo de momia de vez en cuando, bueno, bastante seguido debo reconocer. Así que la incógnita quedó resuelta, por más ignorante del inglés que mi amigo fuera en aquel momento, el mensaje de la canción le llegó clarito...

martes, 29 de junio de 2010

Todo depende...

Un tema del cual se habla mucho es el hecho de si un latino debe o no ponerse a cantar sus canciones originalmente escritas en español, en inglés.
Yo creo que tienen todo el derecho de hacerlo ya que viven de eso, y por ende buscarán siempre como obtener más ganacias de su música. Lo que sí me parece es que el artista tiene que dejar claro que tipo de músico es y cual es su línea de trabajo. Por ejemplo, si los artistas - como la mayoría de veces pasa con los cantantes por demás comerciales - viven de la música y solo les interesa hacer dinero, pues que así lo hagan saber a sus fans y listo, no hay ningún problema, al fin y al cabo como dije, viven de la música y no por la música. Pero si un músico presenta una propuesta más honesta y hace música porque le gusta y vive por ello, entonces sería contradictorio que cante sus canciones en inglés solo para obtener más fama y más dinero. Ahora bien, si cantan en inglés porque realmente les gusta y encuentran melodías que les llamen la atención en ese idioma o cualquier otro, pues está muy bien que lo hagan también; como ya dije en artículos anteriores, la música, cuando es hecha de forma honesta, va más allá del idioma, y es algo más emocional que nos permite sacar y expresar todo aquello que pensamos y sentimos. Para mí, todo depende del enfoque que el artista le dé a su trabajo; pienso que todo comienza con la honestidad que el músico tenga para consigo mismo.

Sí, es difícil...

Muchos son los factores que le impiden a los grupos nacionales, a los de rock me refiero, surgir e ir más allá de su sala de ensayos.
Por demás es sabido la falta de apoyo de las radios nacionales, que por lo general prefieren darle prioridad a música basura que a cualquier otra cosa. De eso no voy a hablar mucho ya que todos sabemos como se escribe la historia por ese lado. Más bien me referiré a otros factores que considero importantes; por ejemplo, ¿Cómo va un grupo a surgir y darse a conocer si no cuenta con los recursos para obtener una grabación de buena calidad para difundir su música? ¿difícil, cierto? y voy más allá: si se tuviera el dinero (a duras penas) para lograr dicha grabación, difícilmente se tendrá el dinero para conseguir instrumentos de calidad. Muchos no se dan cuenta, o simplemente no lo saben, pero un buen instrumento, con sus buenos efectos, distorsiones, etc; o una batería con su buen set de platillos, ayudan al músico a obtener un sonido más depurado y fino, características que de alguna u otra forma, consciente o inconscientemente serán percibidas por el público. Muchos se limitan a decir que en este país no hay talento, que no hay grupos buenos, ¡cierto! cierto es que hay muchos grupos malos, pero hay, en su gran mayoría, grupos muy buenos y con buenos músicos que tal vez no tienen los recursos económicos suficientes para obtener lo que ya he mencionado. Conozco de hecho grupos con propuestas bien malas que gracias a que tienen dinero logran obtener buenas grabaciones y conciertos en lugares de prestigio, lo que les facilita obtener popularidad y ganarse a la gente.
Otro factor que complica todo y que considero el cáncer del rock tico, es esa patética actitud de creerse mejor que los demás. Lo más común es que en este país si tres grupos participan de un mismo concierto, los 9, 10, 12, ó 15 músicos llegan todos con la misma actitud: "yo soy mejor que ud, mi grupo hace música y el suyo hace basura." a menos que, el grupo de en frente sea el de mi mejor amigo "ya que su grupo y el mío son los mejores de este país." Realmente son pocos los músicos que se dan cuenta de lo necesario que es el apoyo y el respeto mutuo. "Curiosamente", los músicos que se dan cuenta de esto son los que llegan más largo, mientras que los que no, se quedan siempre sin trascender. Basta con echar una mirada a movimientos como el mexicano para darse cuenta del respeto y la admiración que cada grupo siente por el trabajo del otro. Es lo más común ver elogios de arriba para abajo, de un grupo a otro, de un músico a otro, la madurez que tienen y la pasión por la música y no por ser famosos, es realmente envidiable...

martes, 1 de junio de 2010

A: "¿Música?" B: "¿Idioma? ¿De donde?" A: Otro día con más tiempito...

Que triste cuando se castra la música por su idioma o su lugar de orígen. ¿Alguna vez les ha pasado que se acercan al Dj y le piden una canción y les responde: "Lo siento, ya pasó el bloque en español." y luego decimos, pero este man lleva tres horas poniendo música y solo ha puesto tres canciones en español, y tras de todo se atreve a llamarle a eso bloque en español?

A mí me ha pasado y más de una vez. Recuerdo también a un par de amigos hablando de música, grupos y gustos en general. De repente me acerco y le digo a uno de ellos: ¿Y La Gusana Ciega? ¿Alguna vez los ha escuchado? y él me dice: "No, nunca. ¿Son buenos? Y el otro le dice: "Ni los oiga, son en español, ya con eso le digo todo." Que triste que hoy en día haya gente cerrada en ese espejismo todavía. Debo reconocer, y con cierta vergüenza, que alguna vez fui uno de esos engañados. Cuando era yo acérrimo seguidor de grupos como Nirvana o Pearl Jam, los cuales todavía me gustan - pero ya no los endioso como solía hacerlo - un gran amigo se acercó y me dijo: "mae, escuché un grupo que se llama Soda Stereo, son lo mejor que he escuchado en toda mi vida"; literalmente me le reí en la cara, disculpas implícitas por eso y él sabe quien es porque hasta hoy día me lo reclama. Tiempo ha pasado desde aquello, y hoy sé que no podría haber estado más equivocado. Y no lo digo solo por lo que representa para mí Soda Stereo y como me ha influenciado, si no porque la música va mucho más allá del idioma. La música trasciende esa barrera y se adentra en el maravilloso mundo de las emociones (lo revuelve y lo maneja a placer) en donde el idioma viene a ser como un pedazo de plasticina servido para el postre, o sea, ni siquiera existe; de no ser así, conciertos en nuestro país como el de Metallica, por citar solo un ejemplo, no habrían valido un cinco.

En cuanto al desprecio simplemente por el lugar de orígen, basta con mencionar el tema de los grupos nacionales. Cuanto talento pasa desapercibido y es segregado a salas de ensayo y escenarios de no más de veinte personas, solo porque no se le da el apoyo necesario y merecido. El pecado de esos grupos, por más buenos y talentosos que sean, es simplemente ser locales. ¡Que triste!

jueves, 27 de mayo de 2010

Una gran noche de ROCK

Esta vez me dedicaré a hablar de uno de los mejores momentos que me ha dejado la música nacional y en especial, obviamente, el rock. Recuerdo el sublime concierto llamado Rock Fest '97, celebrado en el teatro Melico Salazar. Recuerdo que estando en la fila, de la nada aparecieron reporteros de MTV; inmediatamente dije ¡wow! esto se las trae. La expectativa era ya de por sí altísima, con increíbles bandas (todas nacionales, por supuesto) como:

Evolución: En aquel momento recién empezaban a sonar en el país, pero se proyectaba ya como uno de los grupos que se consolidaría a futuro; ¡y lo logaron! ¿alguna duda? Su espectáculo fue muy bueno, mucho peso y buenas letras en sus canciones.

Bruno Porter: Con una explosividad y creatividad increíbles. Ver a Bruno Porter siempre significó como adentrarse en un laberinto, era un grupo tan volado, con letras tan locas que nunca se sabía lo que podía pasar con ellos. Por momentos parecía que su música era improvisación más que cualquier otra cosa. Increíbles músicos los tres. ¡Que falta que haces, Bruno! Su espectáculo como siempre, fue magistral.

Indigo: A quien considero el mejor grupo que ha tenido este país. Con un bajista increíble, Gonzalo de Trejo, un vocalista, Henry D'Arias, con mucha personalidad y seguridad arriba del escenario, y Ricardo Nieto en las guitarras, dándole color y matíz a cada canción con sus arreglos. Ellos tres acompañados del que para mi gusto es el mejor baterista de este país: Gilberto Jarquín. Juntos los cuatro, hicieron que aquel momento fuera para mí, espléndido. Lo mejor de la noche.

¿Alguien ha escuchado un grupo que se llama Gandhi? En aquel momento era el grupo quizas más esperado de la noche. Leer los periódicos, ver las noticias, y saber que Gandhi todavía permanece constante, sacando nuevo material, y con los mismos músicos de aquel entonces, es una clara muestra de compromiso y constancia, constancia que no es muy común en este país. Las razones, según mi criterio, las plantearé en otra ocasión. Respetos para Gandhi que, para los que no saben, participó en el tributo a la gran banda argentina Soda Stereo.

El Parque: Quien tuvo sus momentos de gloria en este país y hoy intentan retomar ese lugar que alguna vez tuvieron. Uno de los grupos que llegó a tener muchos, muchos y fieles seguidores. Era en aquel entonces el grupo que con mayor facilidad llenaba colegios y teatros (decidieron en su momento no tocar en bares, ya que muchos de sus seguidores, incluido yo, eran menores de edad; ¡gracias por eso!)

El concierto cerró con un grupo muy respetado y querido: Café con Leche, liderado por José Capmany. Para los que nunca escucharon Café con Leche, fue de los primeros grupos en consolidarse en este país. Se caracterizaba por el sentido de nacionalismo de Jose. Era uno de esos vocalistas que uno veía en tarima, lo escuchaba hablar entre canción y canción, y simplemente uno decía: "sí, este mae es más tico que un desayuno de sábado con gallo pinto, huevos fritos, natilla y tortillas de maíz. Verlo en escena era realmente ver a una persona auténtica que poco le importaba las críticas que pudiera recibir por ello. Genial era eschucharlo tocar "De la caña se hace el guaro" y "La modelo" (cuya letra era siempre improvisada y cargada de dicherejos ticos propios de la época.)

Al final, todos los músicos se unieron para interpretar una misma canción. Un excelente cierre para una gran noche. Y para los que no creen que en este país hay talento, entrevisten a unos cuántos de los que estuvimos allí, y verán que tan equivocados están.

lunes, 24 de mayo de 2010

Volatería al fin y al cabo

Solo por hoy, y espero que así sea, haré una excepción y dejaré de lado el maravilloso tema de la música y me referiré a un caso de la vida real.

Los traslado a Madrid, España, en donde un día como cualquier otro, los diarios locales rezan: "después de un par de muletazos resbaló, con tan mala suerte que el cuerno derecho del toro se clavó en su maxilar (mandíbula, quijada), el pitón (cuerno) atravesó el cuello, la lengua, el paladar, y salió por la boca, levantando al diestro casi un metro del suelo; el torero ('profesional') fue trasladado al hospital..."

Pienso, y supongo que generaré controversía con esto, que si uno entra a un supermercado y luego pretende salir por la puerta de atrás con algo que haya tomado del mismo, lo primero que va a pasar es que nos digan: un momento, pague lo que tomó y luego siga con su vida. Y sí, lo correcto es pagar por ello, y así debe ser. Igualmente, y para generar todavía más controversia (no lo puedo evitar, así soy yo: digo lo que pienso y lo que considero correcto), una de las más grandes frases que nos han dejado los diferentes Maestros que hemos tenido es y será: "ama a tu prójimo como a tí mismo" Simplemente cambiemos la palabra "prójimo" por "ser vivo" y ¡listo!: tenemos la idea. Si entendemos prójimo como solo los seres que están a nuestro mismo nivel de evolución y conciencia (el ser humano), entonces, ¿cuál es la gracia? ¡Estamos cag......os! Otro gran Maestro nos dejó esta otra: "No dañarás".

Si millones de personas consideran estos "eventos" como "deporte", y a la vez billones me dijeran que estoy equivocado y que no entiendo las tradiciones de determinado país, pues entonces seguiré viviendo y moriré aun estando equivocado: para mí eso, y lo digo así, despectivamente: ESO, nunca será un deporte, ni mucho menos evento, ni nada que se le parezca; será más bien (y no diré la palabra para no ofender a nadie)...

En resumidas cuentas, y como este blog es dedicado a la música, le robaré las palabras al grupo Zoé, y finalizaré diciendo "tú siempre (y justamente) recibes lo que vienes dando"...

jueves, 20 de mayo de 2010

Grupo y no grupo(s)

La culminación de cualquier estudiante y aprendiz sea probablemente llegar a formar parte de un grupo. Esa sensación de creación, de dar vida a algo que no era hasta que lo hicimos ser, no tiene comparación. Es saber que en todo el universo, en toda su extensión, no hay otra cosa igual. Aunque se diga que ya todo está inventado, siempre los grupos y solistas realizan nuevos trabajos, y aunque ya todo está inventado, a mí todo me suena nuevo y diferente.

Es curioso como muchas veces escuchamos una canción y no sabemos cual canción es, pero decimos “esto me suena a tal grupo” y luego, ¡sorpresa! era ese grupo que pensábamos. Lo anterior muestra sin duda que cada grupo tiene su propio sello, su propio “feeling”, su propio sonido. Y no es que sea monótono o repetido, simplemente es la magia del grupo, su propia magia. Cierto será que hay grupos que no tienen una línea definida y suenan siempre diferente en todas sus canciones, pero ese cambio constante es, en sí mismo, su sello propio, su "feeling" y su propio sonido.

Todo lo anterior es simplemente para decir que un grupo es precisamente un trabajo en equipo, más allá de un baterista arremetiendo contra los tambores; un bajista acompañándolo, dando peso y formando - como dice un gran compositor, arreglista, maestro, músico, y viejo amigo – el colchón rítmico de la canción; un guitarrista llenando de colores y armonía ese colchón; y finalmente, un cantante transmitiendo un mensaje y emoción determinados. Si el grupo es realmente un grupo y no grupo(s), no importa quien sea el mejor músico, o quien tiene más habilidad para componer y arreglar canciones. No importa tampoco quien escribe más bonito, o quien se desenvuelve mejor en el escenario, o quien sepa decir las palabras más apropiadas en entrevistas y reportajes; al final lo que sí importa es como esos tres, cuatro, cinco, o más integrantes se olvidan de quienes son, y simplemente llegan a ser uno: EL grupo, y no los integrantes del grupo. Igualmente importa la confianza que se tenga el uno al otro. Es como ese bajista que le dice al líder del grupo: “es que yo no soy tan bueno como tú, y el líder le contesta: “eres bueno, eres el mejor bajista del mundo: eres el bajista de nuestro grupo, y eso te hace ser el mejor.”

Uno de los casos que recuerdo y me hace pensar el porque los grupos llegan a consolidarse y a tener carreras exitosas luego de años y años de trabajo, es el MTV acústico de Café Tacvba. Al terminar de tocar una de las primeras canciones, el cantante lejos de decir “ya estamos aquí con ustedes” o “nosotros somos…” o cualquier otra presentación imaginable, simplemente dijo: “ya llegó el Café Tacvba”. Otro caso es del infinitamente increíble grupo Fobia, en donde el cantante presentó al grupo con un simple “aquí está Fobia con ustedes” en vez de decir "aquí estamos con ustedes". Inmediatamente lo entendí, estos señores tienen el éxito que tienen porque ya entendieron e interiorizaron que cada uno de ellos es un músico por separado, pero una vez con SU grupo, son precisamente eso: EL grupo.


Ese sentido de unidad es lo que hace a un grupo grande. Grandes grupos han terminado sus carreras por una tonta lucha de egos. Para los que conocen a Caifanes, ese es el ejemplo más claro. Saúl Hernández, compositor, escritor, líder e imagen del grupo y Alejandro Marcovich, el guitarrista, arreglista y geniecillo del grupo. El grupo se separa luego de una insoportable lucha de egos y después de 15 años, Saúl sigue con su grupo Jaguares (¿y quien es Jaguares hoy en día comparado con lo que fue Caifanes?) Para no ofender, solo diré que no es ni la sombra. ¿Y que ha hecho Alejandro Marcovich por sí solo luego de tantos años y con todo su talento? Para no ofender, solo diré que muy poco. Juntos hacían: para no alargarme más de la cuenta ya que me llevaría probablemente una entrada entera, solo dire MAGIA.

En resumen, la magia de un grupo es que ese grupo logre ser un grupo, y no grupo(s); que al momento de componer una canción todos se sintonicen en la misma nota, y lo digo metafóricamente, porque literalmente, obviamente tienen que hacerlo, si no: desastre. No es fácil, por supuesto, somos humanos, pero es un buen punto de partida a la hora de comenzar un nuevo proyecto que al final puede dejarnos muchas satisfacciones.